El Océano Pacífico, con sus 180 millones de kilómetros cuadrados, tiene una superficie mayor que los cinco continentes terrestres juntos que sólo suman 150 millones. Cincuenta millones de kilómetros cuadrados, casi el 30% del Moana Nuia Kiva (Océano Pacífico) componen el triángulo polinesico, cuyos vértices son las islas de Hawaii, Nueva Zelanda y Rapa Nui, habiendo sido colonizado entre los años 900 y 1000 a.C. a partir de Samoa, por agricultores polinesios.
¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo afrontaron estas largas travesías? El investigador Edmundo Edwards, en su libro “When the Universe was an Island”, nos describe que las piraguas tradicionales polinesias eran pequeñas, livianas y frágiles sin lastre, que se equilibraban por la acción de uno o dos balancines flotantes, situados en uno o en ambos costados del casco. Para efectuar viajes largos de exploración, de comercio o se trataba de navíos de guerra que requerían mayor velocidad, estabilidad y capacidad de carga, se utilizaban piraguas, dobles conectados por vigas y amarradas con fibras de coco. Estas piraguas eran aparejadas con velas, remos y anclas de piedra. En 1774, Cook relata en su diario que vio una flota tahitiana de guerra, que se preparaba para invadir la isla de Mo’orea, y que transportaba 7.760 guerreros, embarcados en 160 piraguas y acompañadas con 170 canoas de balancín para las provisiones.
Compás Estelar de la Navegación Polinésica
Los polinesios se hacían al mar en sus piraguas por semanas o incluso meses. Con vientos favorables podían navegar entre 150 y 250 kilómetros diarios, a una velocidad entre 9 y 11 km/hra. No tenían mapas, sextante, brújula ni un compás, pero si armaron cartas náuticas con un trenzado de madera con varas y conchas y construyeron mentalmente un compás estelar, gracias a su gran capacidad de observación.
Después de años de aprendizaje los navegantes habían memorizado el trayecto de cada estrella. Dividían el horizonte en 16 (compás tahitiano) o 32 (c. hawaiiano) segmentos iguales, tomando como puntos cardinales aquellas estrellas o constelaciones de mayor magnitud que aparecen o se ocultan en relación al horizonte de 360°, para asítrazar su ruta en el horizonte. La dirección norte-sur es geográfica e indica el eje sobre el cual giran los astros en el firmamento. Toda estrella sale en una dirección determinada desde el Este y viaja através del cielo durante la noche para ponerse en la dirección Oeste. El punto de salida o puesta de una estrella sirve para marcar una dirección paralela al Ecuador. Si una estrella sale en el Este, 20° al norte del Ecuador, se pondráenel Oeste, a 20° al norte del Ecuador.
También existen estrellas faro que mantienen sus constantes movimientos alineados con el Este, Oeste y Norte durante el día. Una de las más estudiadas era la estrella Polar, cuyoángulo estacionario en el horizonte del hemisferio norte prácticamente iguala la latitud del espectador, o sea, si la estrella Polar aparece a 10° sobre el horizonte, el que la observa se encuentra a una latitud de 10° Norte. También la Cruz del Sur cumple una función similar cuando la estrella Polar desaparece al adentrarse en el hemisferio Sur. El Sol y la Luna, cuyos movimientos eran perfectamente conocidos, también servían para mantener el curso de sus piraguas.
Vientos, Marejadas y Nubes en la Navegación Polinésica
En la Navegación Polinésica se navegaba básicamente desde el Este hasta el Oeste, justo en contra de los vientos y las corrientes. Observaban con detención el viento, si lo tenían en lapopa o por la borda, en el cuadrante o en contra. Para ello configuraban hasta un compás de los vientos. También las marejadas, si venían de proa, de costado o de popa, era un dato importante.
En el curso del día los navegantes se orientabanpor el movimiento de las olas, en especial cuando no eran visibles el sol, la luna o las estrellas. Con estos datos mantenían el curso. Uno de los recursos más usados era el oleaje reflejado por una isla más alládel horizonte. Este fenómeno era perceptible entre los 100 y 160 Km de distancia. Según la tradición, usaban un triángulo de madera (Tapa Toru) con las 24 formas de las olas que indican a qué distancia se encuentra la próxima isla.
En el Pacífico hay muchos atolones e islas bajas que solo se divisan a 25 km de distancia, otras más altas ya son visibles a los 100 Km. Unade las señales que utilizaban para anticipar la proximidad de tierra firme era buscar la aglomeración de nubes que se forma sobre las islas, al interrumpiréstas la circulación del viento. Las formaciones de nubes pueden ser visibles entre los80 y 120 Km de distancia y reflejan un tono verdoso, generado por la vegetación y/o las lagunas de los atolones. Al toparse estas nubes con altas montañas, se estacionan asumiendo formas extrañas pero reconocibles por los expertos.
Aves Marinas, Ballenas y Delfines
Todo lo que flota, nada o vuela es una indicación importante para la Navegación Polinésica. Por lo general, las aves marinas dejan su morada al amanecer para salir en busca de alimento, pero siempre regresan a tierra firme. Como las diferentes aves vuelan en un círculo concéntrico con un radio diferente, es posible deducir a quédistancia se encuentra la isla al reconocer la ave observada. Para algunas tribus de Nueva Zelanda, las ballenas y los delfines eran indicadores de las grandes corrientes marinas. Las ballenas cazan y se nutren en aguas turbulentas donde poderosas corrientes se entrelazan y combaten entre sí. Ver ballenas auguraba serios peligros. Los delfines eran apreciados pues aparecían enaguas más tranquilas y corrientes estables.
Las antiguas tradiciones de la navegación eran guardadas celosamente por las familias de navegantes y traspasadas de generación en generación, hasta su declinación alrededor de AD 1500, no mucho después de la colonización de Nueva Zelanda. Los polinesios eran hábiles navegantes, aventureros y nómades natos. Confiaban en sus capacidades y su resistencia hasta encontrar la tierra que los llamaba tras el sol naciente.