Ara o te, la ruta del Moai
A medio camino y enterrados hasta el pecho en una ladera del volcán Rano Raraku, un centenar de gigantes pétreos (Moai) nunca llegaron al santuario (Ahu) para el cuál estaban destinados. Labrados en la cantera, fueron deslizados con cuerdas por la ladera hasta un foso abierto ex profeso para colocarlos en posición erecta y realizar su acabado. Allí se quedaron para siempre, enterrados hasta el cuello. El geólogo norteamericano Charles M. Love y su equipo excavaron secciones de cuatro principales carreteras que sirvieron para transportar estos Moai hacia los diferentes Ahu, plataformas de piedra ubicadas alrededor de la isla creando una especie de anillo sagrado.
Cuatro caminos de aproximadamente diez metros de ancho, pero con un uso activo de 5,5 metros, se construyeron para transportar los moai desde la cantera de Rano Raraku hacia sus diferentes destinos. Sus extensiones varían entre 1.5 km y 20 km. Algunos de estos caminos presentan ramales hacia Ahus específicos. En total, estos caminos deben haber abarcado unos 40 km de largo en donde 48 moais abandonados testimonian un abrupto término de una faena histórica.
El camino que corre por la costa sur es el mejor, cuenta con unos 29 Moai abandonados. Un segundo camino que cruza por el interior de la isla con dos ramales que se dirigían hacia el oeste muestra al menos 15 Moais abandonados. En un tercer camino que permitía transportar estos Moai hacia varios Ahu de la costa norte, se encuentran otros cuatro estatuas abandonadas. Finalmente existe un camino muy corto de 1 km de largo que conduce de la cantera de Rano Raraku hacia el Ahu Tongariki con sus 15 Moai, el más grande de la isla. Parte de estas carreteras fue excavada originalmente en el lecho de roca de la isla, formado principalmente de roca volcánica de un tipo conocido como Pahoehoe.
Se cree que montañas enteras fueron removidas para la creación de los Moai. La roca volcánica podía ser cortada con relativa facilidad con herramientas de basalto y obsidiana, dándole su forma básica en la propia cantera.
Posteriormente era extraída y semienterrada en las cercanías para esculpir los detalles. No se sabe exactamente cómo eran trasladados hasta su ubicación definitiva. Una teoría afirma que dicho proceso exigió el uso de rodillos de madera. Una segunda teoría apunta a que fueron movidos balanceándolos con cuerdas. En 1956, Luis Atan, alcalde de Rapa Nui, le demostró a Thor Hayerdahl que doce hombres, usando solo palos y rocas, podían levantar y situar una estatua derribada de 9 toneladas en su posición original sobre una plataforma. Se trata del Ahu Ature Huki en Anakena.
El geólogo norteamericano Charles Love considera que las estatuas fueron transportadas erguidas. Para probar su idea hizo una réplica de concreto de una de las estatuas y trató de trasladarla con un trineo movido sobre troncos de árboles. Un grupo de voluntarios levantó la estatua jalándola con cuerdas, y luego mantuvo la tensión de éstas para evitar que se derrumbara mientras era trasladada. El dispositivo funcionó, pero la realidad es que sólo algunos de los Moai tienen una base suficientemente grande para dicho método de transporte.trató de trasladarla con un trineo movido sobre troncos de árboles. Un grupo de voluntarios levantó la estatua jalándola con cuerdas, y luego mantuvo la tensión de éstas para evitar que se derrumbara mientras era trasladada. El dispositivo funcionó, pero la realidad es que sólo algunos de los Moai tienen una base suficientemente grande para dicho método de transporte.
Todos los caminos fueron construidos usando sistemas de rebaje o de rellenos artificiales para nivelarlos y evitar pendientes bruscas. Los rellenos en ocasión alcanzan a más de 1 metro de espesor, y funcionaron además como diques para atrapar los sedimentos arrastrados por procesos erosivos. Gran parte de estos caminos han sido destruidos durante el siglo XX por la ganadería, plantaciones masivas de bosques en los años 70 y 80 y los recientes cambios efectuados en el sistema de tenencia de la tierra.
Curiosamente, las carreteras no son planas sino que su sección muestra una forma característica en «V» o «U». En algunos tramos, las carreteras están flanqueadas por líneas de rocas. Lo sorprendente es que estas rocas no están simplemente colocadas allí, sino encajadas en agujeros tallados en el lecho de roca que forma el suelo de la isla. Un detalle relevante es que este tipo de agujeros se da en los tramos en los que la carretera discurre cuesta arriba. El Dr. Love especula con la posibilidad de que estos agujeros fueran colocados allí para acomodar algún tipo de mecanismo ideado para ayudar a mover las gigantescas cabezas de piedra y salvar desniveles que, de otra manera, requerirían un notable esfuerzo. Aún existen importantes incógnitas sobre el sistema que emplearon los nativos de la isla de Pascua para transportar y erigir sus misteriosas estatuas pétreas.
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