Migraciones Tempranas en el Pacífico Sur

Científicos de Australia, Nueva Zelanda, Rusia, USA, Alemania, Islas Cook y Rapa Nui, que han estudiado por años los procesos migratorios de los ancestros polinésicos a través del Océano Pacífico, se dieron cita desde el 6 al 10 de noviembre pasado en la Villa Biyu-Siyu en Ubud, Bali. Varios representantes de la comunidad rapanui  asistieron a este pequeño y exclusivo encuentro que fue organizado por la especialista en arqueología, Sonia Haoa de la Fundación Mata Ki Te Rangi,donde se presentóuna muestra de las investigaciones que se han realizado en losúltimos años en materias de navegación tradicional, arqueología, ADN navegantes, lengua, flora y fauna, recursos de obsidiana y vestigios culturales como la cerámica, con el propósito de determinar cómo y cuándo se llevóa cabo el poblamiento de la Polinesia.

Algunos 3.400 años atrás, previo a la Edad de Hierro o el auge de la Grecia Antigua, gente de las Islas Salomón surcaron los mares del Pacífico Sur hacia los más remotos confines de Oceanía como las islas tropicales de Hawaii, Tonga y Fidji. Evidencias arqueológicas sugieren que desde que levantaron anclas desde las Islas Salomón, estas gentes cruzaron más de 2,000 millas  hacia el  mar abierto para colonizar islas como Tonga y Samoa. Pero después de  300 años de viajar de isla en isla, se detuvo la expansión durante 2.000 años antes de continuar navegando. Este periodo se conoce como la “Pausa Larga”  que representa un rompecabezas  intrigante para los estudiosos de las culturas del Pacífico Sur.

Recientes investigaciones demostraron que las condiciones de El Niño y La Niña, como las direcciones e intensidades de vientos y corrientes, fueron una parte esencial de los inicios de la expansión de los humanos a estas islas. Mientras navegaron desde las Islas Salomón hacia el Este a Tonga y Samoa, tenían el viento a sus espaldas, que les permitía llegar a Fidji y Vanuatu. Después de llegar al Este del Pacífico, en especial a Samoa, las condiciones ambientales cambiaron en forma significante. En este punto, en vez de viajar con el viento, se encontraron que, para cruzar las distancias largas, tenían que aventurar contra del viento. El estudio apoya la idea que lo que les faltaba era la tecnología en la construcción de embarcaciones o en la navegación, que les permitiera moverse en forma eficiente en contra de los vientos. Una vez encontrada la forma para conquistar el viento, estos nómades del mar lograron colonizar el resto de Oceanía como las islas de Hawaii, Nueva Zelanda, Tahiti y Rapa Nui.

En la Conferencia destacó la participación de Tua Pittman de las Islas Cook, quién junto al micronesio Mau Pialug y al hawaiiano Nainoa Thompson, es uno de los tres maestros en la navegación no instrumental en las Islas del Pacífico Sur. Tua Pittman ha navegado canoas por más de treinta años sin instrumental tecnológico, sino utilizando un sistema de navegación tradicional basado en la brújula estelar. Los navegantes deben memorizar cerca de 200 estrellas en el cielo, las diferencias en las constelaciones y entender de dónde salen y se ponen las estrellas. Tua ratifica: “La salida y puesta del sol son los momentos más importantes del día para la navegación tradicional. Al ponerse el sol, el color del cielo y el tipo de oleaje marino nos indicará como será el tiempo de mañana. Cuando encaras el sol, tu mano derecha señala el norte.”

Al término de esta conferencia se realizó un taller  de trabajo para clarificar y alinear los objetivos científicos y comunitarios para la futura Conferencia Internacional a realizarse en Rapa Nui en noviembre del 2018, a la cual todo interesado en asistir podrá suscribirse en www.matakiterangi.org.