
El jueves 17 de abril, tras doce días de navegación desde Valparaíso, la Esmeralda apareció en el horizonte de Hanga Roa. Era la primera recalada de su 69° Viaje de Instrucción, un recorrido de seis meses por el Océano Pacífico que llevará al buque por ocho puertos internacionales.
By Consuelo Martínez


El océano amaneció calmo el jueves 17 de abril. En el horizonte, y con sus velas tensadas por el viento, se dibujó la silueta clásica del Buque Escuela Esmeralda. La llamada Dama Blanca hizo la primera recalada de su 69° Viaje de Instrucción en Hanga Roa y se hizo notar: turistas y locales se detenían en el borde costero a fotografiar su silueta en el horizonte.
Desde el Molo de Abrigo en Valparaíso zarparon el 5 de abril con 267 personas a bordo: Guardiamarinas, Marineros, Oficiales y representantes de armadas extranjeras. Doce días de travesía por una de las navegaciones más técnicas: cruzar el vasto Océano Pacífico con destino Rapa Nui, Honolulu, Osaka, Shanghái, Yakarta, Sídney, Papeete y luego de vuelta a Valparaíso, programado para el 10 de octubre de este mismo año.
Durante los cuatro días que el buque-escuela Esmeralda estuvo fondeado en Hanga Roa más de 1.500 personas abordaron la nave con el objeto de conocer y poder recorrer la embarcación. Niños de colegios locales y de la ONG Toki visitaron el barco, recorrieron sus cubiertas, conocieron su historia y conversaron con los futuros oficiales de la Armada.

La comunidad se organizó con pescadores locales, quienes ofrecieron transporte en sus botes hacia la nave. El flujo de visitas fue constante. Desde tempranas horas, familias completas, estudiantes, turistas y autoridades locales se organizaron para abordar el velero. La única exigencia por parte de la Armada fue que los botes contaran con sus certificados de seguridad al día.
Uno de los momentos más simbólicos fue protagonizado por el Team Kau, un grupo de nadadores de aguas abiertas. Sin más motor que el de sus propios cuerpos y acompañados de boyas de seguridad. Carlos Roe, Eleazar Tepihi, Pamela Averill, Robinson Cortez, Lula Mesa, Eduardo Muñoz y Malena Hunn nadaron ida y vuelta 2.6 kilómetros desde Hanga Vare Vare hasta el casco de la Esmeralda.


Eleazar Tepihi relató, “el sábado 19 de abril nos reunimos en Hanga Vare Vare, a las 15 horas. Elegimos ese lugar porque es un lugar seguro para nosotros, sin tanto tráfico de embarcaciones. Como grupo siempre nos preocupamos por nuestra seguridad, nadamos lo más juntos posible, vestimos colores llamativos y llevamos boyas. Pamela Averill, dio aviso a la Gobernación Marítima de que íbamos a estar nadando en el sector para que las pequeñas embarcaciones tuvieran cuidado con nosotros.”
“Fue una hermosa travesía, el mar estaba muy calmo y a medida que nos íbamos acercando a la Esmeralda, las personas nos sacaban fotos y nos gritaban dando ánimos. Mientras dábamos unas vueltas nadando alrededor de la Esmeralda, un integrante conversó con uno de los marinos quien habló con el capitán para que nos diera la autorización de abordar. Nosotros sólo fuimos con la intención de llegar al barco, no estaba programado subirnos. Nos sacamos fotos en la cubierta y sin duda que esta hazaña va a quedar en la memoria del grupo.”, dijo emocionado el nadador.


Además de los recorridos guiados y encuentros con Guardiamarinas y Marineros en instrucción, el domingo 20 de abril se celebró una misa de Pascua de Resurrección oficiada a bordo por el capellán del buque, en donde participaron autoridades locales. Para finalizar la visita, el lunes 21 se realizó un homenaje de ofrenda floral al busto de Arturo Pratt, en donde participó gran parte de la dotación de la Esmeralda y su banda instrumental que interpretó piezas tradicionales, siendo el Delegado Sergio Tepano quien inició la ceremonia recibiendo el saludo de los presentes.

El Delegado Presidencial, Sergio Tepano, valoró la presencia del buque: “como Delegado es un honor haber dado la bienvenida al Buque Escuela Esmeralda y a su tripulación. La visita de la Dama Blanca, como se le conoce cariñosamente, marca no solo al personal que viene de instrucción sino también a todos estos niños y jóvenes que pudieron abordar al buque y conocer de cerca su historia y la labor que cumple durante sus viajes.”
“Es importante destacar que las visitas de la Esmeralda a Rapa Nui no solo forman parte del itinerario de viaje, sino también reafirman el compromiso que tiene esta institución con nuestro territorio, somos parte de una ruta que emprende este histórico buque, fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación, así como también fomentando el aprendizaje cultural e identitario que hace de nuestra isla un lugar único y especial”, señaló el Delegado Presidencial.



El Almirante Juan Andrés de la Maza expresó: “este buque es una verdadera escuela en el mar, donde formamos a las nuevas generaciones de marinos, nuestros futuros Oficiales y gente de mar. Aquí se lleva a la práctica lo aprendido en las aulas: clases de meteorología, astronomía, cálculo astronómico a través de las estrellas y el sol, entre otras materias. También se espera que nuestros tripulantes se empapen de las culturas que conocerán”.
