El día 26 de febrero de 1968, siendo Gobernador de Isla de Pascua, recibí un llamado por radiotelegrafista –no existía teléfono en ese tiempo– del ex Ministro del Interior don Edmundo Pérez Zujovic, quién me informó que el Gobierno había acogido la solicitud de asilo político “en tránsito” con expulsión inmediata del país de cinco guerrilleros pertenecientes a las fuerzas de Ernesto “Che Guevara”. Una vez que el ejército boliviano le diera muerte al “Che”, los guerrilleros cubanos Harry Villegas, Leonardo Tamayo, Daniel Alarcón y los bolivianos Efraín Quincañez y Estanislao Vilca habían ingresado por pasos fronterizos no controlados al territorio nacional sin portar documentos de identidad,  habiendo sido detenidos por personal de Carabineros de Chile. Con las más estrictas medidas de seguridad fueron trasladados directamente de Arica a Rapa Nui hasta abandonar el territorio nacional via Tahiti. Como calabozo se habilitó la casa que correspondía al “Club de Menores” de Carabineros, a fin de que estuvieran en un ambiente “grato y agradable” ya que existían juegos de entretenciones tales como Taca-Taca, Mesas de Ping Pong y otros.

Con el propósito de acompañar a los guerrilleros en su viaje final hasta Tahiti, visitó la isla el entonces presidente del Senado don Salvador Allende. En su honor y a fin de que los guerrilleros tuvieran un momento de “esparcimiento” y pudieran conocer los paisajes y monumentos arqueológicos de la isla, el Alcalde Alfonso Rapu, Carabineros e Investigaciones, personal de la Gobernación y la Municipalidad les invitaron a un recorrido por la isla y les ofreció un abundante y rico Tunu-ahi en la playa de Taharoa. Un cocimiento de pescados que disfrutaron con mucha alegría y camaradería. Al levantarme del suelo tomé una botella de vino vacía para traer agua de mar para lavarnos las manos. El Senador Allende la tomó y le ofreció a uno de los  bolivianos. Al momento de echarle agua le dijo: “Mar Chileno”. El boliviano lo quedó mirando pero no respondió. El alcalde me miró y abrió los ojos, los jefes policiales arrugaron la frente y bajaron la cabeza y el rapanui Antonio Tepano Hito espontáneamente y al estilo característico del polinésico le respondió:

“Oye Allende, hasta 200 millas es mar Rapa Nui…más allá es internacional…de Valparaíso hasta 200 millas es mar chileno y más allá es internacional…”

Con fuertes risas, se destensó la situación. Al regresar a la población en la tarde, como veníamos los dos solos, le pregunté al Senador sobre la provocación que le hizo al guerrillero boliviano y me contestó . “Es que estoy en Chile….y quería probar si sabía de esta realidad.” Al día siguiente, con las debidas precauciones, los guerrilleros abandonaron la isla en un avión Lan, rumbo a Tahiti, colmados de obsequios pascuenses.