A kivi es un Ahu con siete Moai al que originalmente le decían Ahu Atio Runaru y se supone que fue construído alrededor de 1460. Fue restaurado en 1960 por los arqueólogos Mulloy (EEUU) y Gonzalo Figueroa (U. Chile). El hecho curioso es que es el único Ahu cuyos Moai miran hacia el océano en dirección de algún lugar del triángulo polinésico. Ello refuerza la tradición oral de que representan a los siete exploradores que el rey Hotu Matu´a habría enviado para encontrar el mítico territorio que su consejero real Haumaka visualizó en un revelador sueño.

Otra teoría afirma que los Moai en realidad miran hacia una zona interior alineada con el pequeño Ahu Vai Teka en un eje equinoccial norte-sur, perpendicular al azimuth del sol naciente y poniente durante ambos equinoccios anuales, lo cual habría sido una constante para la edificación de ciertas plataformas. Durante las excavaciones y la restauración del sitio funerario tras el Ahu, se encontraron fragmentos de huesos, conchas e implementos de pesca y en la base de una de las estatuas se descubrió una imagen del dios creador Make Make, similar a aquél encontrado en el Ahu Huri A Urenga, otra plataforma orientada astronómicamente que se supone fue un observatorio solar. Lo extraño es que esta plataforma está a solo 4 kilómetros de Puna Pau, la cantera de los Pukao, y ninguna de las siete estatuas tiene este ornamento. Uno más de los muchos misterios de Rapa Nui.