Efecto sobre peces y aves en el Océano Pacifico Oriental:  

El aumento de las lluvias relacionado con El Niño aumenta la turbidez del agua y disminuye su salinidad, influyendo en los procesos de fotosintesis submarina. Ello afecta la relacion natural entre los peces y su medio ambiente, disminuyendo sus poblaciones normales.

En el último semestre del 2010 y durante el verano de este año hemos sufrido sequías, tanto en Chile continental como en la Isla de Pascua. Ello se debió a que el fenómeno océanico de La Niña ha sido el más intenso y largo desde 1975, abandonándonos de a poco en el segundo trimestre del presente año.   Hemos entrevistado a Don Alejandro de la Maza, Capitán de Corbeta del Servicio Meteorológico de la Armada, quien nos explicó que: “cada 2 a 7 años en la región del Océano Pacífico tropical ocurren estos fenómenos de El Niño (calentamiento atípico de las aguas tropicales del Océano Pacífico) y La Niña (enfriamiento atípico), cuyas consecuencias se extienden hacia Asia, Oceanía, y América.  Estos fenómenos también son conocidos como ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) por su  interacción del océano con la atmósfera. Cualquier variación en el viento produce un cambio en la presión atmosférica. Oscilación del Sur se llama a la diferencia de presiones atmosféricas producidas entre Tahiti y Australia y su duración es de 6 meses hasta 2 años y suelen repercutir en las lluvias, la temperatura del aire, el contenido de nutrientes en el agua y en la variedad de especies marinas.  Algunos estudios indican que la condición normal no existe como tal, sino es sólo la transición de un estado al otro.

Durante el Niño, el agua superficial y pobre en nutrientes se separa del agua fría y rica en nutrientes del fondo del mar  y el afloramiento trasporta sólo aguas calientes y pobre en nutrientes a la superfice. Durante el fenómeno de La Niña, el Anticiclón del Pacífico Sur, que se ubica entre Juan Fernández e Isla de Pascua, girando en sentido contrario a la rotación de la tierra, fortalece los vientos y las corrientes en su dirección habitual, el agua más fría se evapora menos, produciendo menos nubosidad y por consiguiente, menos lluvia. Ambos fenómenos están relacionados con trastornos climáticos en muchas partes del mundo, así como con alteraciones en los  ecosistemas terrestres y marinos.  Los efectos en la navegación, en la salud humana y en los peces y las aves en el Pacífico Oriental son los siguientes: